Nuestra historia se remonta al año 1969 cuando nuestros padres, Pilar Tovar y Alberto Martín, regentaban una humilde tienda de ultramarinos que hacía las veces de taberna.
Los senderistas podía apaciguar la sed y descansar antes de retomar el Camino de los Neveros hacia Sierra Nevada o cuando volvían de ella.
La taberna adquirió fama y la tienda de ultramarinos desapareció para dar paso a un merendero con bebidas frescas, una fantástica barbacoa y un lugar donde sentirse.