En el año 1917, los promotores Manuel Pérez y Manuel López iniciaron el proyecto en común de un establecimiento de hostelería típico granadino. Dicho local se bautizó con el apelativo del patronímico de ambos emprendedores, naciendo así el bar Los Manueles.
La primera ubicación que se estableció para los inicios de uno de los mejores restaurantes típicos en Granada fue un local que hacía esquina con las calles San Andrés del Campillo, por un lado, y la calle Mañas por otro, ubicación perteneciente al Barrio Manigua de Granada.
En su origen, se trataba de una empresa familiar donde eran los fundadores y sus familias las que trabajaban en el negocio. Posteriormente y en poco tiempo, comenzó la contratación de trabajadores externos para dar servicio a uno de los restaurantes recomendados en Granada por excelencia, como se reconoce a “Los Manueles”.